ANDRÉS RUBINOS

Me enganché al Arde Lucus a raíz de que el ayuntamiento propuso hacer una fiesta que diera empatía con lo que era el Lugo Romano, y yo como estaba en la Cofradía de la Borriquita, con los romanos y los niños pequeños, me dijeron si les podía echar una mano, y ahí empezó todo.

Pues lo sigo viviendo, hasta hace 3 años que fui abuelo, participando, dando ideas, innovación y que la gente se mentalice y se caracterice, porque siempre se dice que se disfraza y no, es caracterizarse, disfrazarse es taparse la cara, y que se meta en el papel.

Yo desde el primer año que les ayudé, fui a mercerías, a cantidad de sitios, a decirles, mira esto es un proyecto que va a tener una visión a medio-largo plazo y la verdad, el tercer año ya estaban desbordadas, se agotaba en las mercerías y no había  suficiente material para surtir   la demanda que había, incluso hubo que buscar fuera de Lugo en muchos sitios para traer material, para caracterizarse, adornos, etc.

Como colaboraba con el ayuntamiento de cualquier color político desde hacía años, en muchas fiestas, el Entierro de la Sardina, la Semana Santa, pues me propusieron y me convencieron entre todos, Carmen Basadre, ya cuando se empezó con esto fue de las primeras en decírmelo, pero al final Susana Rielo me lo propuso, y acepté. En el 2010.

Fue, la verdad muy emocionante, con una velocidad de ver todo lo que se había creado después de tantos años, que fue como sentirme en otro mundo, transportado, fue increíble.

Fue muy emocionante, porque los maestros obradores, que estaban allí, forjadores, ya los conocía de la Feria Medieval, y encontrarme con ellos y ver que la gente estaba disfrutando y conociendo su buena labor, y había concejales, uno de ellos que hoy no está, murió, pues el recordar aquellos tiempos es impresionante, cada vez que paso por la Puerta Falsa y ver ese casco, la elaboración y la cooperación de diferentes artesanos y forjadores que fue para mí maravilloso.

Salimos del poblado castrexo que era lo primero que visitaba a las 7-8 de la mañana, y cuando me propusieron ir en una Biga hasta la Plaza de España, fue terrible, emocionante, y después los paseos que hice tanto desde la Plaza de España, el primer año que salieron todos los colegios, hacia el parque y bajar con todos los niños y las Asociaciones de las Ampas hasta el Circo Romano y participar con ellos, eso fue el no va más, el mero hecho de ver desfilar las tropas mientras estás allí y decir, soy más que el subdelegado del gobierno, que el alcalde, que el presidente de la Diputación, soy el Amo de Lugo, es algo que es muy difícil de expresar, una satisfacción impresionante.

El primer traje de César fue una colaboración entre la Diputación y el ayuntamiento y lo hicieron en la Escuela de Artesanía y diseño de la Diputación. Me pidieron información de cómo se podía hacer y recopilando conseguimos saber de qué estaba hecho y de las medidas posibles más o menos. La capa no la podía llevar cualquiera, tiene unas medidas de una forma especial, de 4,70 hasta 5 y pico, no se sabe bien los metros, pesa mucho, es muy incómoda y en aquellos tiempos no lo podía llevar cualquiera, nada más que los senadores, de hecho el color rojo o el morado, dependía de si eran patricios o eran senadores.

Los desfiles de los niños, yo, la experiencia que tenía, que estuve en la Federación de balonmano y estaba en la Cofradía de la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén, que todo el mundo conoce como Los Romanos, esa cofradía de la borriquita, entre eso, el balonmano y mi relación con la Semana Santa fue lo que me ayudó  a convencer a las Ampas, porque conocía a muchos profesores y muchas Ampas, de que se implicaran, que esto era bueno para los niños, para que conocieran nuestras raíces de dónde venimos y lo que somos y que es importante no olvidarse del pasado.

Es más, gente de otras ciudades, incluido desde Barcelona, Cataluña, País Vasco, Cantabria, Andalucía, Madrid, han venido aquí, les hemos facilitado indumentaria para que se implicaran. Fue dar a conocer fuera de Lugo lo que hoy estamos pretendiendo, que sea Fiesta Internacional.

Son tantos sitios que es muy difícil, estuve en el Museo, estuve en el Atrio de la Catedral, estuve en la Diputación, estuve en San Roque, donde hay, para mí, una de las joyas que tenemos aquí, que la gente no vaya a ver aquello donde están los túmulos, los muertos y cómo se enterraban antiguamente y la maravillosa piscina, le llaman algunos, que es de un tamaño increíble. Es triste que la gente no conozca la riqueza que tenemos, siempre decimos, es que tal ciudad, o tal otra, cuando la riqueza que tenemos aquí, o no la cuidamos, o no la conocemos.

A Tarragona porque tengo muy buenos recuerdos, uno de los sitios que me dejó marcado en ese aspecto. Después he recorrido la zona catalana de Girona, pueblos y viendo aquello. Dicen el Circo Romano, no, no estuve en Roma, estuve en Venecia, en Padua, en muchos sitios, pero con la riqueza que tenemos aquí, cualquier sitio y hay muchos en España, fue impresionante, después de lo que conozco, Verona fue lo máximo.

No seguí de César porque me dio un infarto y tuve que dejar muchas de las actividades. Homenaje, yo diría que fue una encerrona, porque lo sabían todos, la familia, todas las amistades, mi mujer, somos una familia muy grande, amigos, incluso vinieron familia que hacía tiempo que no venía y gente de otras ciudades, amigos, a verlo. Iban subiendo, en la Plaza de Santa María, gente y los iban presentando y de repente me di cuenta que me habían hecho una encerrona, tuve un pequeño ataque de ansiedad, me emocioné, me hicieron salir, vino Carmen Basadre conmigo y me llevó allí, me costó expresarlo y dije: pueblo de Lugo lo que es esto, es gracias a vosotros, es nuestro, nuestro, no es de nadie más, es del pueblo, conservémoslo, enrriquezcámoslo, esto es cultura, es riqueza para todos, no lo estropeemos, somos una ciudad de tapas, no suprimamos como hicimos en alguna época en San Froilán, aquí entra hostelería, comercio, industria y cultura.

Yo trataría, hay mucha información, pero está como deslavazada, como si nos pisáramos unos a otros, y hablo a nivel de instituciones, si tal organismo organiza eso, yo voy a organizar el otro, debería de haber una coordinación para tratar de unificar esfuerzos como hacen en otros lugares y enfocarlo a una mayor promoción y que se viera con más calidad, no repartir, al pueblo de Lugo le cuesta mucho salir, vamos a unirnos y que eso valga para que tengamos una mayor riqueza de la que tenemos.

Sí y lo digo porque hace 2 días vino un personaje, intimo amigo, compañero de la carrera, de otra ciudad, y en media hora le enseñé lo que había, desde la Casa de los Mosaicos, la Domus de Mitreo, la zona vieja, la zona del Carmen, de la Pinguela, la casa que hay en la Plaza del Campo de interpretación, en la Casa de los Mosaicos le pregunté si había abierto el Museo que hay en San Roque, y me decía, es que esto no es normal, y le enseñé que se estaba haciendo una cata en la Mosquera, hay que unificar más, hay gente que no sabe que había 2 puertas de acceso, pequeñas, como si fueran de una habitación para acceder al Adarve desde fuera cuando se cerraban las puertas. Una está, que es la única que queda, enfrente a donde estaba la antigua Obras Públicas.

Que no se pierda el espíritu y se convierta en algo banal. Que se asiente y que trate de mantener una calidad que no solo sea diversión, la diversión sí, con límite, no estropeemos lo que tenemos y pongo un ejemplo, hace años la zona monumental de Lugo se quedó con los bares en vacío, por qué el problema de las casetas del pulpo, llegó un momento en que las grandes empresas prohibían pasar durante ese mes cargos de las casetas del pulpo y preferían  del restaurante, no estropeemos lo que tenemos, volvamos a recuperar los artesanos, el señor que vendía las varas, la señora que vendía las zuecas, los cestos, recuperemos un poco para no perder nuestro origen y compararlo con el momento actual.