JOSÉ FERNANDO PIÑEIRO DÍAZ

CÉSAR 2004-2009

Comencé a ser el César del Arde Lucus, porque recibí la invitación de los concejales Carmen Basadre y José Manuel Díaz Grandio, y para mí fue un alago y una gran responsabilidad que acepté con gusto.

El primer año fue en el 2004, y el último el 2009, siendo concejala Rosana Rielo.

Al principio, en los primeros años del Arde, pensé que sería una fiesta de pandillas, pero gracias a la programación que fue impulsando el Concello, y al gran trabajo que hizo el equipo que organizaba la fiesta, año a año fue creciendo y motivando a la población lucense.

El ayuntamiento organizaba muchas actividades hasta llegar al 2009, en el que ya se acometían 200 actividades, que recreaban el mundo romano y castreño, con numerosos números de animación y con el Circo Romano, que sigue siendo a día de hoy una de las grandes atracciones del Arde Lucus.

La gran diferencia y evolución de la fiesta, creo que estuvo marcada por la aparición de los primeros campamentos romanos y las primeras asociaciones que se fueron formando, y más tarde con la incorporación de las castreñas, también, ya fue tomando forma la fiesta de recreación.

En un principio la gente se disfrazaba, pero con los talleres de costura y vestuario que organizó el ayuntamiento, y que tuvieron mucho éxito, repartiendo gran cantidad de telas y orientando a los distintos grupos, hizo que tanto mayores como pequeños se ataviaran correctamente.

Momentos emotivos tuve muchos durante mi mandato y guardo un gran recuerdo de los primeros desfiles en donde me abrían paso las tropas para pasar entre ellas.

Otro momento especial fue el Comilonum alrededor de la Muralla, fue extraordinario ver a todo el mundo sentado comiendo alrededor de nuestra muralla, fue muy bonito,

El circo era y es impresionante y fue muy emocionante presenciar los juegos romanos y un gran honor para mí, presidirlos.

La gente siempre fue muy generosa y afectuosa para la figura que yo representaba.

Fuera de Lugo, solamente fui a interpretar al César a Xinzo de Limia, a la fiesta de “O Esquecemento”.

El Arde Lucus es una fiesta con mayúsculas y ya se ha convertido en patrimonio de todos los lucenses.