Soy socio fundador. Caetra se fundó en el año 2010, éramos sobre 30 personas más o menos. Ahora somos sobre 50. Desde que fundamos la asociación apostamos por entrar en ella de todo, hombres, mujeres y niños.
El primer Arde Lucus como Caetra fue complejo, porque coincidió con una tormenta, fue un año que cayó un aguacero tremendo en Lugo y se inundara todo el campamento, entonces nos causó bastante tristeza pero bueno pusimos mucha ilusión y conseguimos sacar el Arde Lucus, salimos adelante sin ningún problema con la ayuda de otras asociaciones.
El primer año estábamos en un campamento que era la Castra donde nos juntaban a varias asociaciones y estaba allí cerca del colegio veterinario, pegado a la muralla. En la primera edición fue complejo porque tuvimos que afrontarlo todo con dinero de los socios, no teníamos subvención, no teníamos nada pero pienso que podríamos andar sobre unos 3.000 euros más o menos al año. Primero hubo cosas que compramos porque no éramos capaces de hacerlas, y muchas de ellas, apostamos por hacerlas nosotros, de hecho hicimos talleres de cuero, de madera, un poco para poder hacer cosas para el campamento y para nosotros.
En Caetra lo que tratamos desde el principio es retratar lo que es la vida de una familia romana, o sea la vida civil romana, porque toda la parte militar, de cohortes y ejército estaban muy representadas ya, entonces lo que quisimos apostar un poco por enseñar lo que había en la vida cotidiana romana desde la comida, la religión, los oficios que tenían, un poco todo lo que hacían los romanos entonces.
La moneda fue una idea que surgió en la asociación, decidimos tratar de recrear cómo hacían los romanos con las monedas y, teniendo en cuenta que aquí en Lugo apareció una caetra, que de ahí viene el nombre de la asociación, quisimos poner en valor uno de los hallazgos que hubo en Lugo y de paso contribuir a dar a conocer las monedas que circulaban entonces.
El termopolium, lo que quisimos fue dar a conocer también lo que era la comida romana, lo que eran, lo que nosotros llamamos cariñosamente los Burguers kings de la época romana, porque la gente no tenía cocinas, la mayor parte de la gente no cocinaba en sus casas y se dedicaba a coger comida para llevar. Entonces quisimos enseñar los productos que comían los romanos, que prácticamente eran muy similares a lo que comemos nosotros hoy en día y cómo se organizaban, cómo tenían esas casas de comida. Bastante bien, bueno de hecho la gente quería comer incluso los productos y claro era para enseñarles los diferentes platos que había los alimentos que usaban. La gente respondió muy bien, muy bien.
El valetudinarium realmente era un hospital de campaña, que los acompañaba siempre, lo montaban cuando acampaban las legiones y entonces lo que quisimos enseñar a la gente es que ya entonces, se separaba a los infecciosos de los que no lo eran, y que tenían un sistema de asepsias, que tenían un sistema médico bastante avanzado para lo que nosotros pensábamos y con instrumental muy parecido al que hoy en día tenemos, excepto quizás que hoy hay bisturís eléctricos, pero bueno, entonces ya existía el bisturí, la manera de coser, de manera muy similar a la actual. La gente queda sorprendida de que entonces ya se tuvieran todos esos adelantos.
Intentamos cada año enseñar algo distinto, y hay una bomba de agua romana en el Museo Arqueológico Nacional, y lo que quisimos fue recrear esa bomba de agua romana, que se usaba no sólo para apagar el fuego, se usaba también en las minas para obtener el mineral, entonces hicimos una recreación de cómo era esa bomba romana y claro el problema es que las Vestales mantienen el fuego sagrado durante todo el año y nosotros no queremos que haya fuego.
Yo pienso que habría que buscar un emplazamiento para todas las asociaciones ya prácticamente definitivo porque hasta ese año, las asociaciones estábamos pendientes de si le alquilaban el terreno al ayuntamiento para que pudiésemos montar o de que estuviera listo el terreno porque no eran municipales ni nada. Entonces yo pienso que ya después de tantos años, que estamos cerca de los 20 años, ya es hora de que el ayuntamiento defina exactamente dónde tiene que ir cada asociación, cómo tienen que ir y todo eso.
A lo largo de todos estos años, como asociación, hemos recorrido prácticamente todas las fiestas peninsulares o gran parte de las fiestas que se hacen en la península. Estuvimos en Portugal, en Braga y en Chaves. Estuvimos en Úbeda, en Cartagena, estuvimos también en Nimes, fuimos a Nimes y después aquí en Galicia prácticamente en todas. Estuvimos también en Guerras Cántabras. Nimes es completamente diferente, es un espectáculo no una fiesta al uso como pensamos nosotros. Es simplemente un espectáculo que monta una empresa dentro de lo que es el anfiteatro romano, entonces es un espectáculo muy bien trabajado, muy vistoso y la verdad es que merece la pena ir a verlo pero no es una fiesta al uso como tenemos aquí. De hecho, fuera de lo que es el anfiteatro no hay ambiente de fiesta ni actividades ni nada.
Hubo un año que decidimos que la gente en la fiesta se transformara, no solamente por la vestimenta, sino que adoptara un nombre como los que tenían entonces los romanos, que dejara de ser Pepito para ser Títero por ejemplo y que durante el Arde Lucus se llamara Títero, entonces aprovechando también una reseña que hay en el Museo Provincial, de un escriba que hubo aquí en Lugo haciendo el censo, decidimos poner en marcha el Censo. Entonces los romanos hacía el censo para recaudar tributos, impuestos y a la gente le gustaba estar en el ceso porque era cuando existías, no sabían que después tenían que pagar los tributos pero bueno, entonces lo que hicimos fue una iniciativa, que la gente eligiera su nombre romano, el que ellos quisieran, nosotros les explicábamos cómo se formaban los nombres y la gente elegía su nombre porque le gustaba más o por lo que fuera y lo que tratamos es que la gente durante el Arde Lucus use ese nombre en lugar del que tiene en la actualidad. Aparte de escribirlos en un libro, en un censo, que no es que tenga mucho rigor porque realmente los Códices no eran así pero bueno le dimos un poco de vistosidad y le dábamos a la gente un certificado con el nombre romano que habían elegido ellos. Nos quedamos sin certificados, no tuvimos páginas para anotar a todo el mundo, fue una cosa que nos desbordó por completo, de hecho nuestro campamento estaba repleto de gente a todas horas, fue algo indescriptible, creo que fue en el año 12 o 13.
Un logro para la ciudad, no es que represente mucho, aunque contribuimos a que se declarara Fiesta de Interés Turístico Nacional llevando el nombre de Lugo y de la fiesta por toda la geografía, incluso fuera de España, pienso que es un revulsivo para toda la ciudad de Lugo, para todos los comercios, para todas las empresas que surgieron con la fiesta.
Pienso que como todo el mundo a Roma, Roma tiene eso, pero yo que ya estuve en Roma, pienso que el destino propio de la asociación sería Pompeya, Herculano…
Lo bueno que tiene el Arde Lucus, pienso que es su tirón, es que tiene un poco de todo. Tiene fiesta que es necesaria para que la gente participe y que sea lo que es el Arde Lucus y cada vez tiene más de recreación y más cultural. Es decir, las asociaciones a lo largo de estos años, en lo que crecimos fue en tratar de recrear más fidedignamente todos los aspectos que tocamos, entonces esa mezcla es lo que lo distingue.
A la fiesta del Arde Lucus, quizás lo que le sobre es tantísima gente, creo que llega un momento en el que la saturación de visitantes desvirtúa y desmerece un poco todo lo que podemos hacer las asociaciones.
Que estaría bien un festivo? Quizás, no sé si eso.. yo lo que trataría es de que el Arde Lucus tuviera un día para los lucenses, para que los lucenses pudieran disfrutar del Arde Lucus, porque cada vez más son los lucenses los que escapan de esos días, entonces no sé si a través de un festivo o cómo puede ser pero bueno…
No hay otro sitio en Galicia que tenga tantos restos romanos, entonces el Museo de la Romanización de Galicia tiene que estar aquí en Lugo, será en el MURO, será dónde sea, pero tiene que existir aquí un Museo de la Romanización. En aquellos famosos museos que por sectores o por épocas quiso crear la Xunta, el Museo de la Romanización tiene que estar aquí en Lugo.
El Arde Lucus marcó un antes y un después en Lugo.